A principios de los 80,
Enrique Villareal "El Drogas" buscaba pelea por las calles de Txantrea (conflictivo barrio de Pamplona). Alucinaba con todo lo que sonaba a rock y soñaba con tener alguna vez su propio grupo. Sus primeros escarceos casi serios llegaron de la mano de Punk Sapos Band y Kafarnaún, pero hasta que no vino de la mili, su decisión no fue firme. La mili le regaló dos cosas: una tremenda tuberculosis y la decidida idea de formar un grupo de nombre
Barricada.
En la navidad de 1981, se cruzó con
Francisco Javier Hernández "Boni" (guitarrista de Némesis), en el autobús. Sintonizaron y un domingo de 1982, en el rastro de Txantrea y junto a
Mikel Astrain (batería, miembro de Etorkizuna) y
Sergio Osés Pagola (guitarra y voz, miembro de Kafarnaún)
Barricada se estrenó en directo. Su siguiente actuación fue en nochevieja en el frontón Labrit. La prensa local se hizo eco de su fuerte forma sobre el escenario y su ascenso comenzaría.
Primero fueron sus colaboraciones con el Komité Antinuclear Txantrea, uniendo rock y teatro. Después su primer disco con Soñua, contando con la colaboración de Ramoncín,
Noche de Rock 'n' Roll. Un disco sincero que conectaba perfectamente con la calle, pero con una producción fallida. Los conciertos se fueron multiplicando y llegaron a compartir escenario con La Polla Records y Los Angeles del Infierno. Muy importante fue su participación en el histórico festival Anti-OTAN que sirvió, de la mano de José Mari Blanco y Mariano Goñi, para crear la etiqueta Rock Radical Vasco. Esto fue la chispa para una fuerte explosión de grupos, fanzines, radios libres y gatxetes (casas ocupadas) que azotaría el país vasco desde entonces.
La mili dejó fuera a Sergio y su lugar sería ocupado por
Alfredo Piedrafita (actual guitarra). El 2 de abril de 1984 murió
Mikel Astrain (batería) aquejado de un tumor cerebral. Este hecho inaguró la entrada en la madurez del grupo. Tras estudiar la posibilidad de abandonar o seguir adelante, el grupo decidió seguir y el puesto de batería lo tomaría
Fernando Coronado (ex-Landrú, Tocamás y Neón Provos). Los conciertos continuaban incluyendo una exitosa actuación en la Plaza del Gas (Bilbao) y una gira por pueblos de Navarra patrocinada por la Diputación Foral.
En el verano de 1984 entran a grabar, con la colaboración en los arreglos de
Rosendo, su segundo álbum,
Barrio Conflictivo, un duro pelotazo basado en la experiencia de su barrio. En este año, las actuaciones llegaron a más de 50 y el grupo ficha por la multinacional RCA. Su público pone el grito en el cielo, pero ellos contestan con un nuevo pelotazo radical y duro
No Hay Tregua. La compañía intentó censurar 8 canciones, pero
Rosendo, productor, logró que todo saliera adelante. Era el año 1985 y contenía una canción que se convertiría en símbolo del grupo:
Okupación. El disco no tuvo la aceptación de los anteriores en el País Vasco y Navarra, pero como contrapartida, sirvió para que el grupo asaltase Cataluña, Galicia y Andalucía.
Barricada rompió con RCA y fichó por Polygram. El nuevo disco,
No Sé qué Hacer Contigo, también producido por
Rosendo, sería el que menos vendería del grupo. La portada, una chica acariciando un gato. El contenido, explorando coqueteos melódicos y medios tiempos, despistaron a sus fans. La compañía censuró un tema: "Bahía de Pasahia".
En 1987, en Alcorcón, el grupo tocaba junto a Bellabestia y Muro y el público asaltó el escenario. Esto se sumó a los argumentos que Polydor iba teniendo para rescindir el contrato a este grupo, siempre "conflictivo" para la opinión de los directivos. Pero un sólo argumento hizo que la compañía tomase el camino justo contrario, apoyándolos al máximo: era el grupo que más vendía de la compañía.
En Marzo de 1988, entrarían a grabar
Rojo, un disco duro y compacto, con una mayor calidad musical y unos textos más cercanos al rock urbano. La producción de Dennis J. Herman resultó excelente. El público vasco les volvió a acoger con entusiasmo. Su actuación en Madrid fue espectacular, con un lleno que obligó a parte del público a quedarse fuera.
El nuevo disco sería
Pasión por el Ruido. También atacado por la censura, pues debería haberse llamado "En Nombre de Dios" e incluir un tema homónimo. El disco era menos compacto que el anterior, pero más variado.
Sus actuaciones eran llenazos allí donde tocaban: Navarra, Barcelona, Madrid... y cuando llegó 1989, se produciría la gran explosión con su disco doble en directo.
Barricada sería un buen resumen de discos anteriores, con toda la garra del directo. Por entonces se publicaría también "Barricada 38-85", editado por Oihuka, y a principios de 1990, un single pirata que incluía: "Bahía de Pasaya" y "En nombre de Dios".
El siguiente disco grande sería
Por Instinto. Un disco del que los Barri se sienten muy satisfechos: "El trabajo más en común. El que posee más variedad de influencias...". Por aquel entonces, los Barri colaboraron en lo producción de multitud de grupos: Esturión, Tijuana in Blue, Rabia, Tako, Los del Rayo...
En 1991, se editarían los trabajos en solitario del Drogas, "Txarrena" y del Boni, "Peligroso Animal de Compañía". Y después, en 1992, apareció un nuevo álbum del grupo:
Balas Blancas, que continuaría con la energía y maneras de
Por Instinto. Se incluiría todo un hit, fuerte, comprometido y a la vez comercial:
Oveja Negra.
En 1995, aparece
La Araña, donde la madurez del grupo se transforma en letras todavía menos evidentes y de más doble lectura (tendencia del grupo desde
Rojo) y asimilación de influencias más acordes con los tiempos (funky). El tema estrella de este disco,
Problemas, fue presentado con un video de Juanma Bajo Ulloa, y la intención del grupo siguió siendo la misma: "Tocar...".
A finales de 1995 vendría
Los Singles, un doble CD (y cassete) recopilatorio de toda su andadura. En él se rescatan los dos singles censurados y se incluye una versión acústica de
Pasión por el Ruido. Este era un tema que iba a ser incluido en un disco acústico del grupo, pero tras varios meses de preparación, se dieron cuenta que ni ellos ni el público se sentía a gusto con la nueva forma de las canciones y decidieron abandonarlo.
Por lo demás, los actuales
Barricada, treintañeros y con hijos, son conscientes de que no son los mismos chavalitos que cuando empezaron: "..hemos aprendido a hacer play-back en programas ridículos...", pero todavía intentan seguir en contacto con la calle: "...cuando vamos a Barcelona montamos una rueda de prensa sólo para las radios piratas...", pero sin caer en la demagogia: "...ciertos problemas se viven más de cerca cuando eres joven. No tenemos problemas de vivienda ni de mili...". Y seguirán en activo por muchos años.
Bibliografía: Artículo de F-Mhop, 1995